miércoles, 31 de diciembre de 2008

CON PALABRAS

Hace un par de días venía en la portada de un periódico una fotografía que me dejó (no diré horrorizada, porque creo que hay muy pocas cosas que me horroricen hoy por hoy y por desgracia) sin palabras. Era una imagen tomada a muchos kilómetros de nuestro país. Era y es una prueba más de la locura que se adueña de los seres humanos y, cómo toda locura, inexplicable: en la imagen se contempla la cara de un niño con pánico y dolor en los ojos, uno de los cuales está ensangrentado, al igual que la mitad de su cara. Al coger el periódico casi podías tocar la sangre que nos salpica a todos.
El niño está en brazos de un adulto tal vez sea su padre, pienso, y éste no parece reflejar menos pánico y dolor que el niño.
El fotógrafo debió inmortalizar la instantánea mientras el adulto corría en busca de ayuda y al mismo tiempo, con su mano derecha, sujeta cómo puede la cabeza herida del niño y su desesperación. Y ellos han tenido suerte, por esta vez, porque muchos otros no pudieron salir corriendo.

Yo no sé muy bien lo que ocurre desde hace la tira de años en éstas zonas del mundo (soy consciente de la existencia de esta u otra violencia en otras muchas zonas) o quizá algo sepa por los medios de información, pero no consiga entender cómo en todo este tiempo los que manejan el poder no sean capaces de encontrar otra solución a sus conflictos que no sea masacrar a la población civil e indefensa.

Yo no sé si es una cuestión política, religiosa, racial, económica o qué cojones es. Sólo sé que las personas antes que ser de derechas o de izquierdas, de ser cristianos, musulmanes, judíos o árabes, de ser de una raza o de otra, de ser ricos, asalariados o pobres: todos, absolutamente todos somos humanos ¿tan difícil es asumir esto?, aunque viendo a diario imágenes como ésta, entre otras cosas, empiezo a dudarlo, joooder! vaya atmósfera, sí, Manuel, sí, o la cambiamos o ella nos cambiará a nosotros, por cierto, os invito a que paséis por mi blog favorito: el de Manuel Vilas http://manuelvilas.blogspot.com/ yo le comprendo cuando dice todo lo que dice. El que no le comprenda es que no sabe ver... más allá de sus narices.

Ah…se me olvidaba: Feliz año NUEVO

1 comentario:

Dilaida dijo...

Me encanta tu entrada, pienso los mismo que tu, ¿qué cojones está pasando? ¿en que nos hemos convertido? Mitad del mundo celebra el nuevo año a lo grande... y nos importa un carajo lo que está pasando, solo nos afligimos durante los 5 minutos del telediario.