martes, 30 de junio de 2020

UN MUNDO QUE CAMBIA -6








De lo que sucedía en la España de 1812, en las altas esferas políticas e intelectuales, el ciudadano medio no tenía ni la menor idea. Pero que cargaba en sus espaldas con los errores o aciertos de dichas decisiones era seguro. La ignorancia no te libra del consecuente destino que los lideres de turno implantan a las gentes. Poco sabíamos hace más de cuarenta años de los entresijos políticos de aquellos primeros años democráticos, aunque fe y esperanza no faltaran entre los cándidos y confiados electores. Pero de lo que hoy se cuece en la cocina política española no sabemos ni la mitad de la verdadera realidad. Casi toda información está sazonada con mentiras para despistar al atento y al desinteresado, pero lo que es seguro es que con la cuchara que escojan las altas esferas políticas de hoy en día, comeremos todos sin saber cual es el menú o cuánto tendrá que sufrir el ciudadano medio para pagarlo o, aún peor …, si quedará algo que puedan comerse con esa cuchara nuestros hijos mañana. El panorama es aterrador, nauseabundo, confuso y asqueante. Todo está lleno de respuestas sin preguntas, de insultos sin sentido alguno, de tejados sin cimientos, todo al revés, el cielo es tierra y la tierra es infierno.
Un Mundo que Cambia de César Vidal pone orden a éste laberíntico momento que estamos viviendo y me ayuda para entender la raíz de tanto caos. Espero que ayude a más gente cómo yo: que no sabe, pero quiere saber. Con inquietud y curiosidad por el mundo que le rodea. Si es así algunos párrafos que dejo aquí del capítulo 4 del libro van encaminados hacia ése propósito y deseo que sean el final del túnel para muchos de vosotros:


Es muy común hacer referencia a la excepcionalidad americana” Esa circunstancia explica su éxito, ilumina las razones de los fracasos de las democracias en otras naciones y permite delimitar los riesgos que la amenazan en la actualidad”

En primer lugar, como hemos visto, implicaba el reconocimiento del papel de Dios en la Historia de la Humanidad. En segundo lugar, afirmaba un conjunto de derechos inalienables que procedían no de los hombres, sino de ese Dios y que incluían, entre otros, la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. En tercer lugar, el gobierno es limitado y tiene como finalidad proteger los derechos inalienables y no otorgarlos o controlarlos”

Finalmente y dada la pecaminosa naturaleza humana, los poderes del Estado deben estar divididos
y separados, frenándose y contrapesándose mutuamente para evitar degenerar en tiranía”


Estas características explican el éxito de la democracia americana y también los fracasos repetidos de otros intentos para implantarla. También señalan las líneas rojas cuyo paso puede colocar la supervivencia de la democracia en una situación peligrosa”

la Revolución francesa pasara por alto las lecciones de la democracia americana” “El gobierno no reconocía unos derechos cuyo origen se remontaba a Dios — como habían afirmado Thomas Jefferson o James Madison —, sino que los imponía” “finalmente, desembocó en la dictadura militar de Napoleón Bonaparte vestida de imperio”

No fue mejor el caso de España. En 1808, la nación fue invadida por las tropas de Napoleón”

La realidad es que, al menos en teoría, la Constitución de 1812 podía haber triunfado en su noble empeño; que los defectos que la condenaban al fracaso ya fueron señalados en su tiempo por José María Blanco White y que el desoír semejante voz tuvo funestas consecuencias”

Redactor de la parte política del Semanario Patriótico, desde 1808 defendió la necesidad de redactar una constitución liberal a la vez que se convertía en uno de sus propagandistas de la necesidad de formar una opinión pública favorable”


El Español. Publicación liberal y patriótica, constituye una de las fuentes indispensables para comprender la Historia de España, así como la andadura de los liberales. A través de miles de páginas, Blanco se convirtió en un testigo de excepción del proceso constitucional, pero también en uno de sus críticos más lúcidos fundamentalmente porque supo prever como nadie que el proceso iniciado con la reunión de las Cortes acabaría trágicamente”


Consternado, Blanco White comprobaría cómo, so capa de patriotismo, en muchas poblaciones solo se estaban produciendo terribles estallidos de violencia y derramamiento de sangre”


Blanco, se convirtió en paradigma de la defensa de la redacción de una constitución, precisamente
cuando la idea era ajena, ajenísima, a la inmensa mayoría de los españoles”


Si, por un lado, clamaba contra el invasor; por otro, elevaba la voz en pro de la libertad del pueblo. El 7 de diciembre de 1809, Blanco concluyó su Dictamen sobre el modo de reunir las Cortes en España. Lo esencial era reunirlas con urgencia para evitar las ambiciones de los que ya habían concebido esperanzas de mando y conseguir que lo cedieranno a una clase de hombres, sino a la patria, no a una corporación, sino a la nación entera”


Ya desde Londres, Blanco aplaudió con entusiasmo los logros sucesivos de las Cortes como la aprobación de la libertad de imprenta o la declaración de soberanía de la nación”


De manera muy especial, Blanco redactó un conjunto de escritos conocidos como las Cartas de Juan Sintierra donde señalaba los problemas que veía en la actividad de las Cortes y en las posibilidades de que la Constitución tuviera un futuro feliz”


Sin embargo, donde más certero se expresó Blanco fue en los defectos de la Constitución. A juicio
de Blanco, era “tan poco mirada en sus precauciones contra el poder real” que podía acabar teniendo un trágico final. En segundo lugar, la Constitución negaba un principio tan importante como el de la libertad religiosa para complacer a la Iglesia católica”


En otras palabras,los españoles han de ser libres, en todo, menos en sus conciencias”

y si la libertad de conciencia quedaba en manos de una institución como la Iglesia católico-romana
que se valía de la Inquisición, ¿qué otras libertades, en la práctica, les iban a quedar a los españoles?
En 1814, Blanco White señalaría que “errores muy graves han cometido los jefes de las Cortes, pero son errores que tuvieron origen en un principio muy noble —en el amor a su patria.. “ Sin embargo, había dejado de manifiesto por qué la Constitución de 1812 estaba condenada al fracaso”
Para colmo, la manera en que se había abordado la representación hispanoamericana no era correcta y llevaba a prever conflictos futuros. El fracaso de la Constitución de Cádiz fue una tragedia para la libertad, pero no puede dudarse que Blanco White acertó en todas sus prevenciones, en todos sus avisos, en todos sus pronósticos”

Lo había indicado Blanco. La llegada de un rey nada dispuesto a capitular iba a convertir en nada la obra de las Cortes. Acto seguido, el mantenimiento de los privilegios disfrutados por la Iglesia católico-romana tuvo un efecto pésimo sobre el desarrollo del constitucionalismo español”


La Constitución de 1812 — uno de los logros más nobles de la Historia de España — acabó fracasando no por la falta de patriotismo o de brillantez de sus redactores, sino, fundamentalmente, por la manera en que estos se dejaron llevar — el juicio también es de Blanco White — por un idealismo que les cegó ante la reacción que los grandes beneficiarios del Antiguo Régimen — la monarquía absoluta y la Iglesia católica — opondrían a sus avances”

En 1931, la proclamación de la Segunda república abrió el paso a una democracia, pero esta quedó sumergida en un enfrentamiento de revolución y contrarrevolución que desembocó en una guerra civil y en una dictadura militar que se extendió durante casi cuatro décadas. En 1978, fue aprobada
una constitución democrática, pero, a día de hoy, el sistema atraviesa una profunda crisis y la nación afronta un futuro incierto”


Como ha señalado Mario Rodríguez, -el liberalismo español que se forjó en Cádiz aportó líneas ideológicas clave para un programa de modernización y de existencia independiente... El influjo más que notable de la Constitución de Cádiz se percibe en la Constitución uruguaya de 1830, en la chilena de 1822, en las argentinas de 1819 y 1826, en la boliviana de 1826 o en las peruanas del primer tercio del siglo XIX. A decir verdad, la influencia de la Constitución de Cádiz superó el ámbito estrictamente hispano para influir en constituciones como la portuguesa de 1822, la brasileña de 1824”


En general, los textos — totalmente diferentes de la Constitución de los Estados Unidos — no reconocían el principio de libertad de conciencia y mantenían una más que deficiente separación de poderes”

A fin de cuentas, la tradición puritana, absolutamente esencial para la formación de la democracia americana, estuvo ausente y se vio sustituida por un liberalismo herido de muerte por la Iglesia católico-romana, enemiga encarnizada de la libertad de conciencia y de enseñanza. A estos factores — suficientes para explicar el fracaso de la democracia en Hispanoamérica — se sumó otro de no escasa relevancia. Nos referimos al peso de la masonería”

Posiblemente, el personaje más sugestivo del proceso de independencia de la América hispana sea no Simón Bolívar, como suele afirmarse, sino José de San Martín”

San Martín abandonó España con el respaldo de las autoridades francesas de ocupación y el respaldo de la masonería que permitía a San Martín dirigirse a Lima. Sin embargo, antes de partir para el continente americano, San Martín recaló en Londres, donde se reunió con miembros de otra logia masónica”

Fue a bordo de una fragata inglesa, la George Canning, como los conspiradores masónicos llegaron al Río de la Plata en 1812, una circunstancia esta muy conveniente, ya que la nacionalidad del buque ocultaba el origen de la empresa”
San Martín, junto a Carlos María de Alvear y José Matías Zapiola, creó una organización que recibiría la denominación de Logia Lautaro, tomando su nombre de un indio mapuche que se había enfrentado en Chile a los españoles. El carácter masónico de la Logia Lautaro ha querido ser obviado por algunos autores como el jesuita Ferrer Benimeli, que incluso ha negado que San Martín fuera masón, pero la verdad es que el mismo resulta indiscutible y que los documentos no escasean”


Sin embargo, no se trata tan solo de la filiación masónica de San Martín. Las constituciones de la logia Lautaro son bien explícitas y constituyen la encarnación de uno de los sueños fundacionales de la masonería, el de provocar el cambio político no por impulso del pueblo, sino mediante una minoría iluminada destinada por añadidura a regir la nueva sociedad. El texto citado constituye, desde luego, la exposición de un auténtico plan para conseguir, primero, y monopolizar, después, el poder en la nueva sociedad americana nacida del movimiento emancipador”

La logia fundada en 1812 en Buenos Aires logró todos y cada uno de sus objetivos”

En 1816, a pesar de diferencias internas, San Martín presidía la logia Lautaro — que contaba con sucursales en Mendoza, Santiago de Chile y Lima — y se preparaba para crear el Ejército de los Andes, una formidable máquina militar que debía expulsar a los españoles del continente y llegar al Perú”

El 26 de julio de 1822, San Martín se reunió con Simón Bolívar en Guayaquil para proceder a la planificación de lo que debía ser el futuro de la América hispana”

No deja de ser significativo que Simón Bolívar, el otro gran protagonista de la emancipación junto con San Martín, a pesar de su condición de masón acabara sus días aborreciendo a las sociedades secretas”

Bolívar promulgó un decreto. La razón para dar semejante paso no podía resultar más explícita en el texto legal señalado: Habiendo acreditado la experiencia, tanto en Colombia como en otras naciones, que las sociedades secretas sirven especialmente para preparar los trastornos políticos, turbando la tranquilidad pública y el orden establecido; que ocultando ellas todas sus operaciones con el velo del misterio, hacen presumir fundamentalmente que no son buenas, ni útiles a la sociedad, y que por lo mismo excitan sospechas y alarman a todos aquellos que ignoran los objetos de que se ocupan..... Bolívar — no cabe duda alguna — sabía de lo que estaba hablando”

Poco puede dudarse del fracaso de los regímenes democráticos hasta el día de hoy en Hispanoamérica. Su cimiento no fue una cosmovisión como la puritana basada en la Biblia”

Por el contrario, los procesos constituyentes fueron fruto de la dialéctica entre una Iglesia católico-romana ferozmente enemiga de la libertad de conciencia, entre otras, y una masonería que soñaba con manipular a la población y gobernar desde la sombra”

¿Puede sorprender que fracasara en naciones católico-romanas como España, Portugal e Italia hasta bien entrado el siglo XX e incluso entonces dando lugar a sistemas claramente deficientes? Dando un paso más: ¿puede extrañar que los mismos hayan sido peores en las naciones islámicas o budistas?

Los Padres Fundadores habían resuelto el gran problema de fondo que acabó con la democracia griega. Sobre la base de un pueblo asentado en la cosmovisión de los puritanos era posible crear un sistema donde el pesimismo antropológico limitara el poder y lo dividiera, donde se considerara la libertad de conciencia y religión como el primer derecho, donde se concediera el ejercicio de derecho a cualquier persona incluso a aquellos que pertenecían a una entidad como la Iglesia católico-romana que la perseguía encarnizadamente y donde la acción del político no pudiera basarse en adular al pueblo y comprarlo electoralmente porque el gobierno se ceñía a defender unos derechos — como la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad — que no eran concesiones del poder, sino que se originaban en el mismo Dios, algo que constituía una verdad autoevidente. La pregunta ineludible es si la democracia puede sobrevivir cuando no se asienta en bases semejantes”


Continuará...

jueves, 25 de junio de 2020

UN MUNDO QUE CAMBIA -5








El verano de 1975 fue el último verano del mundo que yo conocía. Todo cambiaba y cambiaba yo. Nada puede frenar la naturaleza de las cosas ni la alteración de lo que nos rodea. Empecé a sentirme mujer en cuerpo y alma y el perfumen a libertad embriagaba las gentes del entorno en aquel verano. Aunque ambas transformaciones vinieran con más interrogantes que certezas. Tuve claro el ser mujer. Tener una hermana mayor ayuda. Pero pocos sabían dar respuesta a qué era aquello que la palabra libertad contiene cuando la mayoría ignoraba que carecían de ella, de igual manera que no se puede echar de menos disfrutar de un tiempo de vacaciones cuando no se ha tenido nunca. En Un Mundo que Cambia, últimísimo libro de César Vidal, está la respuesta de aquello que todavía no he conocido ni en mi vida ni en mi tierra..., España. Os dejo unos párrafos más que interesantes y luminosos que contiene el capítulo 3 del libro y que ha compartido amablemente con todos sus seguidores. Todos los que deseéis ser seguidores suyos podéis hacerlo a través de su página www.cesarvidal.com


En el capítulo anterior, señalamos cómo mientras la Europa católicoromana se hundía cada vez más en una visión absolutista del poder tanto político como religioso, la Europa reformada fue avanzando en el camino que desembocaría en la democracia. El mayor avance tuvo lugar en Inglaterra, y ese progreso se debió directamente al influjo de los puritanos.
Esos puritanos marcharían a las Indias occidentales en busca de mayor libertad de conciencia, serían la columna vertebral de la resistencia parlamentaria contra el absolutismo de Carlos I y, finalmente, asentarían definitivamente las bases del triunfo del parlamentarismo antes de que concluyera el siglo XVII. Mientras que un sector considerable de la Iglesia anglicana se sentía a gusto con una forma de protestantismo muy moderado que, históricamente, se consolidaría como la confesión protestante más cercana a Roma, otro muy relevante abogaba por profundizar esa reforma amoldando la realidad eclesial existente al modelo contenido en el Nuevo Testamento


Los partidarios de esta postura recibieron diversos nombres: puritanos, porque perseguían un ideal de pureza bíblica; presbiterianos, porque sus iglesias se gobernaban mediante presbíteros elegidos en lugar de siguiendo un sistema episcopal como el católico-romano o el anglicano; y también calvinistas, porque su teología estaba inspirada vehementemente en las obras del reformador francés Juan Calvino. Este último aspecto tuvo enormes consecuencias en muchas áreas, no solo la consolidación del sistema parlamentario, como ya veremos, sino también un notable desarrollo económico y social en Inglaterra

La victoria de Cromwell y de los puritanos en la guerra civil (1642-49) con el paso de los siglos, sentarían en el siglo XX las bases del derecho internacional contra los crímenes de guerra”


la esperanza de los parlamentarios ingleses había sido que reinara la hija del rey, María, que era protestante, lo que significaría la salvación del parlamentarismo y de la libertad religiosa. Ahora ante lo que podía convertirse en una verdadera desgracia nacional, tories y whigs decidieron defender la libertad de Inglaterra.
En 1688, María, su esposo, el Estatúder holandés Guillermo de Orange y el Parlamento iniciaron una revolución que pasaría a la Historia con el sobrenombre de Gloriosa, ya que transcurrió sin derramamiento de sangre”


Desde 1689, el régimen inglés sería ya ininterrumpidamente una monarquía parlamentaria en la que, por añadidura, el Parlamento elegido por el pueblo no ha dejado de aumentar su poder en paralelo a la pérdida del mismo por el rey.
La influencia de los puritanos habían consolidado un sistema parlamentario que acabaría convirtiéndose en una democracia, pero, su mayor logro lo obtendrían menos de un siglo después y al otro lado del Atlántico”


Es de conocimiento común que en 1776, los colonos de un territorio que ahora forma parte de los Estados Unidos se rebelaron contra la monarquía inglesa declarándose independientes”


La Revolución americana acabó derivando en el establecimiento de una democracia sobre la base de una población y de una cosmovisión que eran medularmente puritanas.
Sin esas dos circunstancias centrales, la revolución no habría desembocado jamás en la creación de la primera democracia de la historia contemporánea y, sobre todo, nunca habría disfrutado del éxito que ha alcanzado, de manera ininterrumpida, durante más de dos siglos”


En contra de lo que se afirma con frecuencia, la Ilustración no sostuvo una visión democrática, sino despótica y oligárquica del poder político. Su meta no era que el poder político estuviera en manos del pueblo, sino que el absolutismo regio se “ilustrara” con el consejo de los “philosophes”
El filósofo alemán Immanuel Kant consideraba que el príncipe ilustrado era aquel que permitía la libertad religiosa, sin duda, una cuestión esencial para los Padres Fundadores, pero no suficiente”


Durante el siglo XVII, los puritanos, ansiosos de contar con mayor libertad de la que disfrutaban en Inglaterra, optaron fundamentalmente por dos vías. Los que permanecieron en Inglaterra formaron el núcleo esencial del partido parlamentario”
Pero también hubo no pocos que decidieron emigrar a Holanda donde los calvinistas habían establecido un peculiar sistema de libertades que proporcionaba refugio a judíos y seguidores de diversas fes” ”o a las colonias inglesas de América del Norte. De hecho, los famosos y citados Padres peregrinos del barco Mayflower no eran sino un grupo de puritanos”


la llegada de los puritanos a lo que después sería Estados Unidos constituyó uno de los acontecimientos más relevantes de la Historia universal”


Cuando estalló la Revolución americana a finales del siglo XVIII, el peso demográfico de los puritanos en las colonias inglesas de América del Norte era enorme” “Así, dos terceras partes al menos de los habitantes de los futuros Estados Unidos eran calvinistas o, si se prefiere, reformados de inspiración puritana”

Esta aplastante mayoría demográfica de reformados influyó, como no podía ser menos, en la configuración del nuevo sistema ya de carácter democrático.
Como señalaría el estadista inglés sir James Stephen, el calvinismo político se resumía en cuatro puntos: (1) La voluntad popular era una fuente legítima de poder de los gobernantes; (2) Ese poder podía ser delegado en representantes mediante un sistema electivo; (3) En el sistema eclesial clérigos y laicos debían disfrutar de una autoridad igual aunque coordinada; y (4) Entre la iglesia y el estado no debía existir ni alianza ni mutua dependencia.
Sin duda, se trataba de principios que, actualmente, son de reconocimiento prácticamente general en occidente, pero que en el siglo XVI distaban mucho de ser aceptados de manera amplia”


La Declaración de Independencia conmueve no solo por la belleza de sus expresiones, sino también por la profundidad y el realismo de sus planteamientos. Baste recordar las partes que quizá constituyen su corazón: -Sostenemos que estas verdades son autoevidentes, que todos los hombres son creados iguales, que son dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables, que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”


En otras palabras, la Declaración afirmaba la igualdad de los seres humanos, el hecho de que estaban dotados de derechos inalienables que procedían del Creador, que entre ellos estaban la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, y que los gobiernos, derivados de la voluntad popular, tenían como finalidad asegurar esos derechos, y que la forma de gobierno podía ser alterada o sustituida cuando no cumplía con ese deber”

Sir Edward Coke en 1610 en su Calvin’s Case, prácticamente, se limitaba a repetir lo escrito dos
generaciones antes por el reformador francés. Por lo tanto, a diferencia de lo que podían sostener los teólogos católico-romanos, los derechos no derivaban de su aceptación y legitimación por las autoridades eclesiásticas — que, supuestamente, representaban a Dios — ni de la benevolencia regia, sino de una ley superior procedente de Dios”

A una conclusión semejante había también llegado el puritano John Locke, que no solo sostenía que la Biblia era -infaliblemente verdadera.., sino que además albergaba en su corazón una teología profundamente bíblica


Esa visión de los derechos comunes al género humano — derechos como la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad — formaba parte de unas verdades no surgidas del corazón humano, sino ”evidentes por sí mismas” un término tomado directamente de las afirmaciones de Pablo en Romanos 1:19-20”

la base real e indiscutible de su visión política arrancó de la cosmovisión bíblica de los puritanos configurando así una visión de los derechos políticos que era tributaria de una serie de autores que comenzaban en las páginas de la Biblia y que, a través de Calvino y distintos juristas y teólogos protestantes, llegaban a Locke y a Coke.
No se trataría, sin embargo, únicamente de la visión de los derechos y de la legitimación de la independencia, sino que también inspiraría profundamente la primera constitución democrática de la Historia contemporánea, la Constitución de los Estados Unidos de América”


A la desconfianza profunda — y más que justificada — ante la naturaleza humana, los Padres Fundadores añadieron una concepción del sistema político que ya habían iniciado los puritanos en Inglaterra, pero que llegaría a su consumación en Estados Unidos. Nos referimos a la tesis de la separación de poderes, una tesis surgida directamente de la Biblia. El poder — cuyo modelo era Dios — debía estar dividido en judicial, legislativo y ejecutivo como indicaba el pasaje de Isaías 33:22. Dios, ciertamente, podía concentrar esos tres poderes sin degenerar en un comportamiento tiránico. Definitivamente, los hombres no podían hacerlo. Precisamente por ello, esos poderes debían estar separados y además ejercerse dentro de unos límites”


Esa división incluso permitía salvar uno de los defectos del sistema parlamentario inglés que era la
sumisión del ejecutivo a un Parlamento del que nacía. Sin embargo, no fueron la Declaración de Independencia y la Constitución de los Estados Unidos los únicos aportes de los puritanos a la configuración de la democracia americana. A ellos se sumó la Carta de Derechos”

La Carta de Derechos es, sustancialmente, un conjunto de diez enmiendas redactadas por James Madison25 — un más que convencido creyente protestante — que se unieron a la Constitución. Su importancia para la Historia de los Estados Unidos es absolutamente esencial. No lo es menos para la de la democracia porque implicaba la consumación de un desarrollo cuyo antecedente más cercano era la Carta de Derechos de 1689”


De manera bien significativa, el primer derecho reconocido era el de libertad religiosa. De esa libertad de conciencia — imposible en sociedades católico-romanas o islámicas — la Carta de Derechos desprendía otras cuatro libertades indispensables para una sociedad democrática: -El Congreso no hará ninguna ley... que disminuye la libertad de expresión o de prensa; o el derecho de la gente a reunirse pacíficamente; y a presentar peticiones al gobierno para una reparación de agravios. La segunda enmienda — tan controvertida hoy en día — consagraba el derecho a -tener y llevar armas.. Las enmiendas tercera, cuarta y, en parte, la quinta estaban diseñadas para proteger la propiedad privada de los ciudadanos. El resto de la quinta enmienda y la sexta se relacionaron con las garantías procesales de los ciudadanos, algo impensable en las naciones católico-romanas, pero cuyo origen puede encontrarse en los límites señalados en la Biblia al poder judicial, incluso en casos de crímenes especialmente horribles (Deuteronomio 17:2-7). Lo mismo puede decirse en el caso de las enmiendas sexta y séptima donde el jurado — de nuevo, algo desconocido en las naciones católico- romanas — hunde sus raíces en Números 35:24-25, donde se establece el juicio por la congregación o de la enmienda octava formulada contra las multas y fianzas excesivas y contra el castigo cruel y desusado, circunstancias ambas que eran comunes en unas naciones católico-romanas donde la Inquisición seguía utilizando la tortura para obtener confesiones de los reos, donde las quemas de brujas seguían siendo comunes y donde las ejecuciones de herejes continuarían produciéndose hasta bien entrado el siglo XIX. La novena enmienda resulta también de especial relevancia porque establece que los derechos no surgen de la Constitución, sino que son anteriores a la misma, todo ello de acuerdo con la interpretación protestante de los derechos presente, por ejemplo, en la Declaración de Independencia. Finalmente, la décima subraya la limitación del poder gubernamental estableciendo que -los poderes no delegados a los Estados Unidos por la Constitución, ni prohibidos por ella a los Estados, están reservados a los Estados y al Pueblo.. A diferencia de concepciones políticas que arraigarían en otras naciones, la Carta de Derechos dejaba de manifiesto que el pueblo no se limitaba a votar transfiriendo así la soberanía a las instituciones. Por el contrario, seguía siendo soberano”
Los Padres Fundadores habían consumado con sus acciones una línea de restauración de la democracia que había dado sus primeros pasos con la Reforma protestante del siglo XVI, que había obtenido resonantes victorias con las revoluciones puritanas del siglo XVII y con la obra de autores como Locke y Coke y que se había cristalizado en un sistema político concreto, un sistema realmente excepcional. Se trataba de una excepción en su época, pero de una excepción llamada a perdurar a lo largo de los siglos


Continuará...

viernes, 19 de junio de 2020

UN MUNDO QUE CAMBIA -4 Parte 2










Por fin, gracias al cambio de mayoría de edad que pasó de los veintiuno a los dieciocho años. Pude votar en las segundas elecciones generales de 1982. Estaba pletórica, entusiasmada. Ya formaba parte del régimen político de mi país… España. Ya podía participar con mi humilde voto. Leía cada palabra de lo que prometían hacer los distintos partidos políticos cuando llegaran al poder para que todo fuera mejor para todos. Reunía todos los trípticos, procuraba ver los pocos (sólo existían dos cadenas y reducidos candidatos) espacios televisivos, los periódicos, etc, etc, leía todo lo que caía en mis manos intentando encontrar entre toda esa fiesta de palabras y promesas lo que encajara con mi idea y la idea de mejorar la vida de todas las personas para todos ellos. Lástima que internet no existía para poder cotejar al máximo las propuestas de los múltiples candidatos y así obtener más claridad sobre todo lo expuesto. Todavía la idea sobre corrupción, chantaje, infamia, bulo o cloaca, entre otras ideas que contienen hechos tan horribles y sucios, ni siquiera planeaba por encima de mi cabecita. Yo tenía fe en que la democracia jugara más limpiamente que el régimen anterior. Pero qué dolor saber que estaba tan equivocada. Qué ignorancia la mía. Y qué pena no haber tenido en mis manos Un mundo que Cambia de Cesar Vidal, porque me habría dado (a todos, pero sobre todo a los candidatos a políticos) la oportunidad de conocer en qué consiste la verdadera y duradera democracia y cual es el camino a seguir para jugar limpio. Aquí os dejo unos párrafos de la 2ª parte del capítulo 2. No os defraudará:


2ª parte

Lejos de alentar una visión optimista del ser humano, los reformadores eran más que conscientes de que, tanto individual como colectivamente, se trataba de una especie caída que tendía hacia el mal. Precisamente por ello, un poder absoluto nunca podría conducir a la felicidad, sino que derivaría con enorme facilidad en tiranía. De hecho, el papado era un indiscutible ejemplo de esa realidad”

cabía no solo someter al poder al imperio de la ley, sino que también había que dividirlo y conseguir que le resultara imposible dañar libertades concretas comenzando con la de conciencia”

En Inglaterra, en la primera mitad del siglo XVII, un ejército del Parlamento formado fundamentalmente por puritanos se alzó contra Carlos I. Su intención no era una revolución que implantara la utopía, sino que consagrara el respeto a derechos como los de libertad de culto, de expresión o de representación y de propiedad privada. Así, en 1642, el mismo año en que los heroicos Tercios españoles iban camino de su última e inútil sangría para mayor gloria de los Austrias y de la Iglesia católico-romana, los soldados del Parlamento inglés contaban con una Biblia del soldado que se había impreso por orden de Cromwell”

Cuando tuvo lugar el triunfo de los parlamentarios ingleses, ya era abundantísimo el número de tratados protestantes que sentaban las bases de la futura democracia. De hecho, Teodoro de Beza, el sucesor de Calvino en el pastorado ginebrino, ya había escrito con anterioridad El derecho de los magistrados, una obra donde justificaba la resistencia armada contra los tiranos”

En 1579, se publicó el Vindiciae Contra Tyrannos donde se formulaba la idea del contrato social esencial para el desarrollo del liberalismo posterior afirmándose que -existe siempre y en todo lugar una obligación mutua y recíproca entre el pueblo y el príncipe. Si el príncipe falla en su promesa, el pueblo está exento de obediencia, el contrato queda anulado y los derechos de obligación carecen de
fuerza..”

Los protestantes, ciertamente, podían vivir bajo un señor que tuviera otra religión y servirlo con lealtad, pero no veían legitimidad alguna en quien suprimía los derechos de sus súbditos y los oprimía. No puede, pues, sorprender — en realidad, era totalmente lógico — que el liberalismo político lo pergeñara John Locke, el hijo de un puritano que había combatido contra Carlos I de Inglaterra”

Cuando Lord Shaftesbury recibió la orden de escribir una constitución para la Carolina, pidió la asistencia de Locke. En el texto que escribió a instancias de Lord Shaftesbury, Locke insistió en la libertad de conciencia y en la extensión de la misma no solo a cristianos de cualquier confesión, sino también a judíos, indios, -paganos y otros disidentes..” “aceptado, al menos teóricamente, por la Iglesia católico-romana” “Resultaba, sin embargo, inaceptable en aquellas, como España o Francia, donde la Contrarreforma católico-romana se había impuesto”

Con esa Historia a las espaldas, no debería sorprendernos que la idea de la separación de poderes quedara en las naciones católico-romanas limitada a unas pocas mentes cultivadas y, generalmente, liberales”
Sin embargo, la restauración de la democracia de una manera que sigue siendo ejemplar no iba a tener lugar en Europa, sino en otro continente situado al otro lado del océano”

continuará...

martes, 16 de junio de 2020

UN MUNDO QUE CAMBIA -4 Parte1











Llegaron los años de la transición, aunque no gozáramos de la debida información sobre lo que verdaderamente estaba ocurriendo, pero, de alguna manera, fuimos conscientes de lo trascendente del momento. Se prestaba más atención a los telediarios para intentar entender hacia dónde se encaminaba el país de la mano de la democracia. Esa era la palabra clave. El desbarajuste social, en lo laboral, en lo económico y en lo político (o lo que parecía ser el laberinto de la política) se palpaba en las calles más céntricas de la ciudad: manifestaciones, huelgas, los furgones de los grises preparados para el combate, las filas del paro hasta doblar la esquina, carteles con las caras de diferentes candidatos políticos, cada uno con su eslogan y adornando toda la ciudad. A veces, todo parecía festivo, otras, podía ser aterrador, pero no había dudas de que el camino cambiaba bajo nuestros pies a pasos agigantados. Por fin, las primeras elecciones estaban a punto de celebrarse y los mayores de edad votarían a los candidatos y sus partidos políticos. Las personas de a pie llevaban su voto y sus dudas a las urnas. Yo, todavía no. Aquel día mi madre le comentó, tímidamente a mi padre, si se arreglaba para votar y mi padre dijo: cuando vuelva te lo diré. Y se marchó a tomar un café al bar de siempre. Era costumbre que el cabeza de familia tomase las decisiones en casa al menos cara a la galería y si, el mismo, tenía la cabeza encima de los hombros, bien. Pero si la tenía bajo el sobaco, las cosas se podían poner muy feas. Ella se arregló, esperó y al poco tiempo, mi padre volvió y se fueron los dos calle abajo a cumplir con su deber de ciudadanos.
Sigo leyendo “Un Mundo que Cambia” de César Vidal y es maravilloso descubrir cómo y cuándo se fue abriendo camino la democracia mucho antes de aquellas primeras elecciones del año 1977 en España.
Aquí os dejo, lo prometido es deuda, unos párrafos de la 1ª parte del capítulo 2, pues es bastante extenso e intenso, pero superinteresante. Disfrutadlo.




1ª parte
La democracia desapareció de Atenas y, de paso, desapareció del mundo” “Roma admiró a la brillante Grecia, pero no tuvo jamás la menor intención de imitar el sistema democrático”

En 1188, surgió en España — más concretamente en el reino de León — el primer foco parlamentario, gracias a la Carta Magna leonesa. Sin embargo, duró poco y no puede calificarse de democrático. Tampoco lo fue la posterior Magna Charta inglesa de 1215, que se limitaba a restringir el poder del monarca frente a los nobles”


Los siglos de la Edad Media fueron totalmente contrarios a una visión democrática” “A finales del siglo XV la necesidad de una reforma en el seno de la Iglesia católico-romana resultaba indiscutible para cualquier persona con un mínimo de sensibilidad espiritual”

Muy lejos de parecerse al cristianismo primitivo, la Iglesia católico-romana era una mezcla de filosofía griega, derecho romano y espiritualidad pagana”

La finalidad de la Reforma era meramente espiritual y no tardó en centrarse en la afirmación de que la única fuente de revelación estaba en la Biblia, de que solo Cristo era salvador y mediador y de que la salvación no era fruto del mérito humano, sino de la gracia o favor inmerecido de Dios, un favor que solo podía ser recibido a través de la fe, pero jamás comprado o adquirido”

la recuperación del texto de la Biblia y de los valores insertos en él provocaron una verdadera revolución” “por el contrario, fueron rechazados e incluso perseguidos en la Europa católico-romana”

la labor de los reformadores como expositores de la Biblia iba a sentar las bases de la reaparición de la democracia moderna” “El primero de esos valores fue la recuperación de la tesis de que la ley es una e igual para todos”

En el curso de la Edad Media, la Iglesia católico-romana había triturado de manera sistemática y consciente semejante idea. La ley no solo no era una e igual para todos, sino que además contenía privilegios expresos para el papa, los obispos o los clérigos además de emperadores, reyes y nobles”

En el año 1538, el reformador francés Juan Calvino y algunos de sus colaboradores fueron expulsados de la ciudad de Ginebra por las autoridades” “Aquel momento fue aprovechado por el cardenal Sadoleto para enviar una carta a los poderes públicos de la ciudad instándoles a rechazar la Reforma”

Calvino redactó su respuesta al cardenal Sadoleto en tan solo seis días, y así nació un texto que se convirtió en un clásico de la Historia de la teología”

La cuestión que se planteaba era si el criterio que marcara la conducta debía estar definido por el sometimiento a la ley o, por el contrario, a la institución que establecía sin control superior lo que dice una ley a la que hay que someterse”


Para Calvino, era obvio que la ley — en este caso, la Biblia — tenía primacía y, por lo tanto, si una persona o institución se apartaba de ella carecía de legitimidad.
El cardenal Sadoleto, por el contrario, defendía que era la institución la que decidía cómo se aplicaba esa ley y que apartarse de la obediencia a la institución constituía un acto extraordinariamente grave”

La Reforma optó por la primera visión, mientras que en las naciones, como España, donde se afianzó la Contrarreforma se mantuvo un principio diferente, el que establecía no solo que todos no eran iguales ante la ley, sino que, por añadidura, había sectores sociales no sometidos a ella.
Se creaba — más bien se fortalecía — así una cultura de la excepción legal justificada”

Se trata más bien del hecho de que se aceptó sin discusión que sectores importantes de la población — fundamentalmente, la Iglesia católico-romana y la monarquía — no estuvieran sometidos al imperio de la ley. Por el contrario, en la Europa reformada, la ley quedó situada por encima de las personas y de las instituciones.”

De manera trágica, sin embargo, la primacía de la ley iba a quedar descartada de las naciones católico-romanas como España, Francia o, posteriormente, las repúblicas hispanoamericanas”

debe señalarse que las autoridades ginebrinas, dando muestra de una notable inteligencia, examinaron ambas posiciones, rechazaron la propuesta del cardenal Sadoleto y llamaron a Calvino para que regresara a Ginebra. Semejante decisión iba a resultar fecunda en consecuencias positivas”


La Reforma no solo trajo consigo la idea de la supremacía de la ley, sino el establecimiento de un sistema democrático como el concepto de servidor público y de poder limitado, la elección de magistrados o la separación de poderes” “instrumentos tan esenciales para la defensa de las libertades”

Ciertamente, la defensa de la supremacía de la ley, de la limitación del poder político y de la representatividad de los gobernantes implicaban pasos indispensables en el avance hacia la democracia”

Continuará...

martes, 9 de junio de 2020

UN MUNDO QUE CAMBIA -3






Una tarde volvía del colegio con mis amigas, esa tarde cantábamos una cancioncilla cuya letra se burlaba de la cara de Franco. La habíamos aprendido en el recreo. Era bastante pegadiza. Mi madre estaba sentada en la puerta de la calle cosiendo junto a otras vecinas y escucharon nuestras voces y risas antes de vernos aparecer por la esquina de la calle. Entré en casa y mientras preparaba la merienda me preguntó sobre quién nos había enseñado esa cancioncilla y si sabía quién era Franco. Le dije que las chicas mayores la cantaban y, acto seguido, saqué una moneda de una peseta del bolsillo de mi bata y le mostré la cara que había dibujada en la moneda. Ese es Franco, le dije, muy segura de acertar. Sorprendida me dijo, muy seriamente. Bien, pues escucha con atención: no quiero que vuelvas a cantar canciones como esa, las demás niñas que canten lo que quieran, pero tú… no o me enfadaré contigo. Dicen que Franco se va a morir y habrá guerra, decir esa palabra y mi madre dejó de ser mi madre, le cambió de tal manera la cara que parecía otra mujer, por su palidez pensé que iba a desmayarse. ¿Qué es la guerra, tan malo es eso?, le pregunté. No digas esa palabra, me dijo. Me entregó el bocadillo casi a punto de llorar. Definitivamente consiguió asustarme. No pensé que iba a ponerse de esa manera y me sentí mal Me quité la bata y entonces recordé algo que quizá la calmaría: Bueno, también decían que si el Príncipe Juan Carlos aceptaba ser Rey de España no habría...eso, le dije. Ella asintió con la cabeza, pero parecía estar en otro lugar. Merienda y vete a jugar, me contestó.
Mi madre aún no había cumplido dos años de vida cuando estalló la guerra civil en España y cuando terminó tenía tan sólo cuatro años. Por esa razón no guarda demasiados recuerdos del horror vivido, del hecho en sí, pero su familia, que es la mía, tuvo que sobrevivir a la miseria que dejan las guerras como todas las familias que quedaron en pie después de una catástrofe de tal categoría y tuvo que ser duro, porque habían transcurrido treinta y tres años del fin de la contienda y aún palidecía mi madre con sólo escuchar la palabra que la nombra.
De cómo se engendran las circunstancias que marcan las vidas de las gentes, de cómo las buenas y malas políticas influyen en todos los aspectos y mucho, mucho más…, nos habla, nos informa y nos advierte César Vidal en su libro “UN MUNDO QUE CAMBIA” el cual sigo leyendo con un interés inconmensurable. Aquí os dejo unos párrafos muy interesantes del primer capítulo:


A día de hoy, la idea de la democracia apenas encuentra discusión u oposición en la mayor parte del planeta”. “La democracia sería una realidad tan indiscutible y tan irreversible que hasta las dictaduras le rinden homenaje y, más tarde o más temprano, darán paso a su imposición en sus países respectivos. Este análisis es comprensible, pero la realidad es que resulta profundamente erróneo” “La democracia nunca es irreversible ni está consolidada eternamente”

Las causas de la desaparición de la primera democracia no constituyen circunstancias del pasado, sino que, en realidad, siguen perdurando hoy en día y de una manera angustiosamente real”

La primera democracia de la Historia surgió en Grecia. A decir verdad, se limitó a Atenas, e incluso no cubrió toda su Historia. La democracia ateniense inició su andadura en el siglo V a. de C. y la concluyó en el siglo IV a. de C. En total, no llegó a sobrevivir dos siglos y, curiosamente, su final fue anunciado con muchos años de antelación por algunas de las mentes más preclaras de Grecia. Las razones del final de la democracia son diversas y comenzaron a ser descritas cuando la democracia todavía era una realidad”

La primera de las causas fue lo que se denominó la ceguera popular causada por la ignorancia”
Como señaló el gran poeta Píndaro4: -Cuanto mayor es la muchedumbre, más ciego en su corazón.. El historiador Plutarco señaló con amargura que en la democracia -aunque los que hablaban eran los más hábiles, los que decidían eran los ignorantes… Jenofonte (o quien se ocultara bajo su nombre) afirmó con dolor en su Constitución de los atenienses que, al final, quien tenía un poder decisorio no eran los mejores y más instruidos, sino los más estúpidos e ignorantes. Esa ignorancia, cuando no estupidez, del pueblo lo convertía en un instrumento fácil de manejar por políticos carentes de escrúpulos” “A fin de cuentas, como indicaría el gran orador Demóstenes, no se soportó el hablar sincero y se expulsó la libertad de palabra del debate político”.

La demagogia de los gobernantes y las pasiones del pueblo se sumaron para que la guerra fuera considerada un negocio provechoso por muchos atenienses”

Los políticos habían llegado a la conclusión de que alcanzar y mantener el poder era relativamente fácil. Bastaba con sustituir la verdad por la adulación, la competencia por las promesas electorales, el buen gobierno por la mentira. Esta combinación de factores acabó con la democracia ateniense en el curso de su enfrentamiento con Esparta”

En el 399 a. de C., la democracia había regresado, pero asentada sobre unas bases más que débiles.
De hecho, ese mismo año, el filósofo griego Sócrates — el hombre más decente de Atenas — fue condenado a muerte por un tribunal popular. Sócrates en última instancia fue ejecutado porque la democracia no estaba dispuesta a permitir que hablara con libertad”

Si la democracia consideraba una amenaza a los hombres veraces y honrados, si limitaba la libertad de expresión, si era, prácticamente, un intercambio de intereses entre unas masas sin principios morales y solo ansiosas de recibir del poder y unos políticos dedicados a la demagogia no podía quedarle mucho tiempo de vida” “De hecho, personajes de la talla de Jenofonte, Platón y Aristóteles consideraban que era incluso mejor así porque no pasaba de ser otra forma de tiranía” “El siglo IV a. de C. no había concluido cuando el sistema desapareció para no volver a emerger en siglos”

Continuará…