El pasado día, 24 de octubre, tuvo lugar una nueva sesión de “Poesía para perdidos" en el sótano de La Campana de los Perdidos.
Fernando Sarría presentó la noche poética.
Mi admirado y amigo Alfredo Saldaña fue, en esta ocasión, el poeta y también amigo que presentó a Ricardo Diez Pellejero, pero no sólo se limitó a presentarlo, sino que nos recitó a la perfección varios poemas de “Stromboli”, el primer poemario de Ricardo.
Ricardo Diez con su apacible y acogedora voz, no sólo nos sedujo, sino que estrenó para nosotros algunos de los poemas que irán incluidos en su próximo poemario repleto de paisajes emocionales y naturaleza viva.
Poco después, mi amigo y también admirado Manuel M. Forega, presentó a un poeta que desconocía por completo hasta esa misma noche:
Enrique Villagrasa que con su simpatía, sabio lenguaje, y amor a su pueblo: “Burbáguena”, nos encantó a los allí presentes. Todo un placer conocerle y escuchar sus certeros y reflexivos poemas.
Dos poetas con un punto en común, entre otros: la infancia y sus recuerdos.
Fantásticos.
Lo encargados de ponerle música a la noche, en esta ocasión con algunos temas en español, fuel el grupo MRZ Crocodrile, uno de los asiduos de las noches Poéticas para Perdidos, y lo hicieron muy, muy bien.
Fernando Sarría presentó la noche poética.
Mi admirado y amigo Alfredo Saldaña fue, en esta ocasión, el poeta y también amigo que presentó a Ricardo Diez Pellejero, pero no sólo se limitó a presentarlo, sino que nos recitó a la perfección varios poemas de “Stromboli”, el primer poemario de Ricardo.
Ricardo Diez con su apacible y acogedora voz, no sólo nos sedujo, sino que estrenó para nosotros algunos de los poemas que irán incluidos en su próximo poemario repleto de paisajes emocionales y naturaleza viva.
Poco después, mi amigo y también admirado Manuel M. Forega, presentó a un poeta que desconocía por completo hasta esa misma noche:
Enrique Villagrasa que con su simpatía, sabio lenguaje, y amor a su pueblo: “Burbáguena”, nos encantó a los allí presentes. Todo un placer conocerle y escuchar sus certeros y reflexivos poemas.
Dos poetas con un punto en común, entre otros: la infancia y sus recuerdos.
Fantásticos.
Lo encargados de ponerle música a la noche, en esta ocasión con algunos temas en español, fuel el grupo MRZ Crocodrile, uno de los asiduos de las noches Poéticas para Perdidos, y lo hicieron muy, muy bien.
Entradas
1 comentario:
Muchísimas gracias por su comentario. Será un placer saludarla la próxima vez que nos veamos. Su lector, Enrique Villagrasa
Publicar un comentario