jueves, 12 de marzo de 2009

SE NOS FUE ANA MARÍA NAVALES: HASTA SIEMPRE AMIGA...

Ana María Navales se nos fue ayer. Y con ella una gran mujer y excepcional escritora y poeta a la que admiro y a la que no he podido conocer personalmente por esta manía mía de ser pobre y no haber alcanzado mi literatura la suficiente calidad para presentarme ante ella con un mínimo de confianza y dignidad. Para que mentir, quizá no llegue nunca a alcanzar ese horizonte o, quizás, cuando llegue (si llego) hayan abandonado el barco demasiados a los que me gustaría conocer. Sé que mis palabras no son más que puro egoísmo, puede, pero también sé que la hipocresía es un mal que no me afecta. No sé…no sé que tendrá el destino preparado para mí. Sólo sé… que lo siento enormemente y no sólo por mí… sino por todas las personas que sí tuvieron el placer de conocerla en profundidad y que, en estos momentos, sufren su pérdida física. Mi más sincero pésame a su familia y amigos.
Seguiré leyendo con infinita devoción la parte de su alma que nos ha entregado en sus textos.

Un poema de ANA MARÍA NAVALES:


“EL ADIÓS DE LA TARDE”

No sé cuándo se empieza a ser amigo.
Si la torpe caligrafía
de las cartas se descifran sin tropiezo,
si basta una mano alzada
para encender una sonrisa
o la voz nos lleva
desde la tristeza de la infancia
hasta el centro del verso
que en ese instante huye
como un pájaro rebelde
que no volverá a cantar en la ventana.
Nunca supe de dónde llegaba tu palabra
hasta mi mesa de trabajo alguna tarde,
y era siempre la sorpresa y el miedo
de no saber cuidarla. Y escuchaba tus cantos
y los sueños perdidos, ignorante
del espacio, del tiempo y de la historia,
deslumbrada por el privilegio
de contemplar la herida de una batalla
que buscaba en tus libros
por el reguero de la sangre.
Pero aquella tarde olvidaste mi nombre
y el olvido, y un tiburón negro
cruzó tu mar de punta a punta.
Todavía me duelen tus versos.


Hasta siempre amiga…

3 comentarios:

Ángel Sobreviela dijo...

Tremendo lo de Ana María Navales. Sólo pude hablar una vez con ella.

Gracias por el mensaje y la atención para mi blog, Doberka.

Carmen Aliaga dijo...

Yo no llegué a hablar con Ana Mª Navales pero siento su muerte. Consuela saber que perdurará entre nosotros, a través de la palabra escrita.
Al fin nos conocimos personalmente. Un abrazo y hasta la próxima.

Doberka dijo...

Ángel: Me alegro de que tuvieses esa ocasión.
Carmen: Tienes razón, los poetas nunca nos dejan del todo. Me alegra haberte conocido.

Sois los dos un encanto. Besos