domingo, 26 de julio de 2020

UN MUNDO QUE CAMBIA -9








Después de leer todo lo expuesto en el importante capítulo 7 del último libro publicado por César VidalUn Mundo Que Cambia”, decir que te quedas sin palabras sería decir la verdad, pero no sería cierto, en realidad lo que ocurre es que los signos se agolpan dentro de tu cabeza y es por eso que se quedan atascadas. Una se pregunta a qué venía tanta contentura y tanto aplauso concentrado entre los ministros de éste “gobierno” y su presi… Quizá sea porque con el montón de dinero que le han sacado a la desunión europea, podrán pagar a los pensionistas sin problemas añadidos, y ayudar a las personas con una incapacidad notable para que no se sientan solas o desatendidas ¡Ahh! podrán poner en marcha todas las empresas que se han ido al garete por el coronaleche y de paso podrían volver a sus puestos de trabajo todos aquellos que están con el erte o con el ere o con el paro enquistado en el hígado. También puede que les llegue ahora el dinero para hacer esa merecidísima reforma sanitaria, por supuesto, extensible a todos los centros geriátricos habidos y por haber. Con un poco de suerte puede que hasta acaben con las ratas y cucarachas de algunos departamentos de justicia que, por cierto, se caen a pedazos y hasta el agua de lluvia moja los mismísimos expedientes, y ya de paso, repasen efusivamente los centros de enseñanza de todo el país, sobre todo los que son prefabricados. No sé, igual me quedo corta, seguro que me dejo algo importante que no acaba de salir de mi cabeza. Ya lo tengo!!! podrían vender Biblias sin mutilar, que de esas hay pocas y vienen muy bien siempre, pero sobre todo... cuando empiezas a no creer en nada y casi nadie y la inquietud te abruma. Bueno, y si sobra algo que se lo queden, que embargar a los españoles ha sido un trabajo de muchos años y un esfuerzo extra lo merece. Total hay más días que longaniza y años de sobra para pagar la deuda, ¿no? aquí os dejo unos párrafos del referido capítulo 7 de UN MUNDO QUE CAMBIA para pensar sobre ello:

El endeudamiento no es la respuesta generosa o siquiera equilibrada a las necesidades de personas o naciones. Por el contrario, la deuda es un mecanismo de sometimiento a los intereses de otros que afecta lo mismo a particulares que a estados. No deja de ser significativo que así lo vieron tanto los autores de la Biblia como los Padres Fundadores”

En Proverbios 22:7 aparece una afirmación que debería escribirse a la entrada de los bancos y de las organizaciones internacionales: “Los deudores son esclavos de sus acreedores”

De ahí que también el libro de los Proverbios (17:18; 22:26-27) señale que sumarse a la deuda de alguien es un acto de necedad que puede llevar a que uno pierda incluso el lecho en el que duerme”
No sorprende que la Torá enseñara que una muestra de la bendición divina es precisamente que no haya que pedir prestado (Deuteronomio 15:6) ni tampoco que Jesús enseñara que entrar en gastos que no se pueden sufragar es un signo de necedad (Lucas 14:28)”


Partiendo de esa base no puede sorprender que los Padres Fundadores contemplaran la deuda como una verdadera desgracia que había que eludir”
Thomas Jefferson era más que consciente de que los políticos se inclinan a contraer deudas nacionales. Jamás son ellos los que las pagan y de un mayor gasto se puede derivar el tener a su disposición fondos con los que alimentar clientelas políticas y mantenerse en el poder”


los ciudadanos no pueden consentir que los políticos descarguen sobre ellos la deuda. Tendrían que elegir entre el control del gasto y la libertad o el aumento de gasto y la esclavitud”

El resultado al final es que buena parte de la sociedad se ve reducida a la miseria porque como si se tratara de un tiro de caballos aparecen la deuda pública, los impuestos y finalmente la tiranía y la pobreza”

La democracia no se caracteriza — como afirmaría Piketty — por regar con subsidios y subvenciones a sectores enteros de la sociedad, subir impuestos y recurrir a la deuda para alcanzar la igualdad. Por el contrario, una de las primeras y más importantes de sus virtudes es saber economizar, y el mayor peligro contra ella es la deuda pública”


Hamilton dejó de manifiesto que “deseaba ardientemente ver incorporado como la máxima fundamental en el sistema de crédito público de los Estados Unidos, que la creación de deudas debería ir siempre acompañada de los medios para su extinción”


La afirmación de Washington resulta reveladora. En términos generales, no debía existir deudas que pesaran sobre la nación, pero, en caso de que esa deuda se produjera a causa de guerras inesperadas, habría que adoptar enérgicas medidas para quitar esa carga de encima de los hombros de los ciudadanos”

Las afirmaciones de Thomas Jefferson casi abruman por su enorme lucidez. Desde su punto de vista, no acabar con la deuda nacional solo podía llevar a un encadenamiento de desgracias”

De hecho, del aumento de la deuda solo cabía esperar una corrupción que, al fin y a la postre, condujera a una situación revolucionaria”

Sin embargo, debe decirse que esos consejos que previenen no solo contra el empeoramiento de las cuentas del estado, sino también contra el establecimiento de un sistema corrupto que llevará a la democracia a su final no han sido escuchados”

A día de hoy, la nación con mayor deuda pública del planeta es Estados Unidos — una situación que reviste algo menos de gravedad por el hecho de que el dólar es la moneda de intercambio universal y, precisamente por eso, buena parte de esa deuda es, al fin y a la postre, pagada por el resto del mundo. La nación subcampeona mundial de la deuda pública es España”

Lamentablemente, el tristísimo caso de España no es una excepción. La deuda atenaza a buena parte de las naciones de la Unión Europea. Sucede lo mismo con la mayor parte de las naciones de África y Asia y, de manera muy especial, con las de Hispanoamérica”

Una nación endeudada es una nación que pierde a ojos vista su soberanía nacional. Una nación endeudada es una nación que no puede decidir sobre su presente ni su futuro. Una nación endeudada es una nación que se convertirá en presa fácil del despojo. Cuando el pago de la deuda se convierte en difícil o incluso en imposible, la nación acaba en manos de sus acreedores y asiste indefensa al proceso de descuartizamiento de sus recursos en beneficio de oscuros intereses. Al final, se consuma el cuadro que aparece tanto en la Biblia como en los escritos de los Padres Fundadores. Ha llegado la corrupción del sistema y con ella, la servidumbre y la miseria”

El lector puede sentirse tentado de pensar que el panorama descrito en las páginas anteriores tendrá lugar al sur del río Grande o al sur del estrecho de Gibraltar, pero es imposible que pueda reproducirse en su nación avanzada y democrática”

En noviembre de 2018, se publicó en los Estados Unidos el tercer informe anual de actitudes hacia el socialismo” “De entrada, el informe concluía que la población de los Estados Unidos carece de una comprensión seria de lo que es el socialismo y el comunismo. Tres de cada cuatro norteamericanos no son capaces de señalar cuántas personas fueron asesinadas en dictaduras comunistas” “el 26% de los norteamericanos nunca ha recibido ninguna enseñanza sobre el comunismo en ningún contexto educativo o profesional. Además, la mitad de los norteamericanos asocia el socialismo con los estados del bienestar en Europa occidental y Escandinavia, pero no con las dictaduras marxistas” “solo uno de cada cuatro americanos asocia socialismo con “control total”


Ante el horror, constituye una reacción muy común afirmar que -esto no puede suceder aquí.. En algunas ocasiones, esa frase se sustenta en la realidad especialmente cuando las bases de una nación son sólidas. El caso de los Estados Unidos es, al respecto, paradigmático. Basado en el espíritu de la Reforma con todos los valores bíblicos que esta recuperó, el sistema estadounidense ha funcionado muchísimo mejor que el de las naciones al sur del río Grande deudoras de la Contrarreforma católico-romana y también mejor que el de la mayoría de las naciones europeas. Sin embargo, ese sistema se enfrenta con una serie de circunstancias que lo ponen en serio peligro”

No deja de constituir una paradoja sangrante que gentes que han huido hacia el norte para librarse
de los perniciosos efectos de sistemas políticos intervencionistas pretendan ahora implantar sistemas semejantes de gasto público, corrupción y clientelismo en el suelo de los Estados Unidos”

Sin embargo, el intervencionismo estatal no es el único peligro que amenaza a las democracias”

Esa agenda nacional constituye el gran peligro interno, sin duda, pero el externo — que cuenta con él como aliado — resulta aún más formidable y no tiene intención de cejar hasta aniquilar los sistemas democráticos y las naciones. Se trata de una agenda que va mucho más allá en su lucha contra la libertad y que es asumida no solo por la izquierda, sino también por la derecha”


Continuará...



No hay comentarios: