jueves, 14 de mayo de 2020

CON PERMISO DEL GOBIERNO


La mayoría de las personas podrán salir de casa hoy para dar paseos. Sí, paseos anormales pero con permiso del gobierno. Poco a poco volverá todo a la normalidad, al menos, para los más afortunados, que no para todos.

Yo no, yo seguiré haciendo lo mismo que llevo haciendo casi una década. No sabía que estaba confinada hasta que nos confinaron a todos. No me quejo, es mi realidad. Los primeros años fue por trabajo y los últimos porque atiendo a mi madre en exclusiva desde que mi padre falleció. Lo mejor que he hecho en mi vida después de criar a mis hijos. Ella se lo merece por todo lo que trabajó para sacarnos adelante y yo merezco disfrutar de ella mientras pueda. Sí, es duro cuidar de nuestros mayores, no diré que es agradable presenciar como se van deteriorando un día sí y otro también.
Mi padre se fue con el alzheimer acuestas y es curioso como unas palabras que comentó pocos días antes de irse me suenan más coherentes ahora que hace seis años “He soñado con ataudes, ataudes como churros”, dijo.
Mi madre de cabeza está mejor que yo, pero el resto, incluida la vista, no le acompaña. Ella es muy creyente y siempre anda rezando. La recuerdo desde niña intentando colmar mi curiosidad por sus rezos, por su Virgen, por su Dios, por sus Santos, como ella dice. Jamás nadie me ha hablado con tanta dulzura del niño Jesús. A su manera me enseñó lo que sabía. Después el colegio continuo la tarea que ella había comenzado. Pronto se dio cuenta que sabía más de oraciones que de la vida de Jesús y con atención escuchaba cuanto le decía de lo aprendido. Y entonces era ella la que me preguntaba.
Luego pasaron los años , y ya se sabe…, sin embargo, ahora hemos vuelto a retomar aquellas conversaciones que se quedaron en el ayer y nos hace tanto bien a las dos.
Tengo una sorpresa para ella. Cuando puedo le leo libros de poesía o relatos y le gustan, pero pronto voy a leerle un libro que estoy segura nos aportará y aclarará bastante de todo lo aprendido sobre las enseñanzas de Jesús.
Lo sé porque su autor es CESAR VIDAL y admiro su sabiduría, dedicación y sobre todo…, su memoria. ¡Qué le voy hacer! A mí me llena creer al igual que a otros les llena el vacío de no creer en nada y, por supuesto, lo respeto.
Se titula ”MAS QUE UN RABINO” por si os animáis a romper barreras invisibles.
Abajo: una foto de mi madre con nosotros, sus hijos.
Más abajo: la portada del libro esperado.











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