jueves, 24 de diciembre de 2009

DESPEDIDA BRUTAL... HASTA EL AÑO QUE VIENE



Sí, sí, “brutal”, he dicho y digo bien. Poética y musical despedida que puso fin a un año crisoso en lo económico, triste en lo político, desesperante en lo social, pero literaria y poéticamente hablando…, BRUTAL. Por eso mismo, la despedida del trimestre y del año (hasta el próximo trimestre y año, eh) del ciclo “Poesía para Perdidos”, que viene organizando la A.A.E. en colaboración con el departamento de cultura de la D.G.A., el pasado sábado, 19 en La Campana de los Perdidos, fue brutal e inolvidable.
No podía ser para menos…, y menos, con los artistas invitados para la ocasión. Fueron, como siempre, presentados con todo el cariño del mundo por parte de Fernando Sarría y M. Ángel Yusta.

Lorenzo Olivan, un profundo poeta que nos habla desde la reflexión poética más honda y meditada. Meditación que convierte lo cuadrado en redondo, la piedra aquí en la tierra: techo, suelo, pared, aliento, en el centro del universo.
Y Oliván consigue vislumbrar, en este estado de trance, el sonido del silencio más allá de sí mismo, de su mismo mar, de su dolor y su nada…, y trucar todo ello en un rumor de caracolas. Y nos ofrece con la misma grandeza: desde el vuelo absurdo y continuo choque de una mosca en el cristal, hasta la mirada más tierna que reposa en el cuerpo y el alma de la hembra que ama. Vuelve pronto, Lorenzo.

Manuel Vilas, un poeta no menos profundo, aunque la profundidad de Manuel se encuentra, en muchos de sus poemas, en la superficie de la vida. Nadie como Manuel alaba el mundo, con su dinero y su tecnología, y todas las maquinas del mundo adoran a Manuel. Porque el mundo es dinero y máquinas de todo tipo. Nadie como él abraza y se abraza a la vida y a la nada, mientras nos abraza con ternura patriarcal. Nadie como él derrocha esa ternura al mismo tiempo que todo lo cubre con un velo cómico en superficie, pero profundo y lleno de sentido común... o no, pero con ese sentido y sentimiento crea un manto, un punto desde el que genera el calor necesario para pasar los largos y helados días de invierno de todas las almas perdidas en esta selva que es la vida y lo hace a todo pulmón al recitarnos "Fraternidad" un extenso, duro..., y sensible poema suyo que recitó por primera vez. Grandes pulmones los tuyos, Manuel. Esperaré tu próximo libro: "Amor", con calma.

Y, entre Poeta y Poeta, el rock recitado o poemadas canciones de Experimentos In Da Notte. De verdad que a todos ellos me los comería a besos: a Octavio Gómez, a Luís Cebrián a Pablo Malatesta a Richi, en esta ocasión junto a Ana Muñoz y a Geraldine Hill que subieron al escenario.
Fue genial, pero es que son geniales, son distintos, provocadores, entre otras cosas, de sonrisas y pensamientos que entretienen y tienen la gracia y el talento de lo sencillo y, al mismo tiempo, original.

Lo que yo decía, una despedida, afortunadamente..., brutal e inolvidable.

Gracias a todos por hacerme feliz.

Una foto realizada por José Antonio Melendo en una de las pasadas sesiones de Poesía para Perdidos en La Campana de los Perdidos.
Es una de las que más me gustan y la imagen me parece lo más parecido a un Belén Poético.
Ya que hoy es noche buena la he subido para vosotros.

Feliz Noche y Felices Fiestas para todos.

4 comentarios:

mati dijo...

Hola. no sabía bien como ponerme en contacto, pero quería recomendarte una novela policiaca que usa un robo real de una reliquia que tuvo lugar en zaragoza hace unos años. Es 'A todos los gatos les gusta el rhythm'n'blues' de cristina amanda tur... No sabía cómo ni donde comentártelo Doberka. la ficción ocurre en ibiza y la novela es muy original. Búscala

Octavio Gómez Milián dijo...

muchas gracias loli, yo también te comería a besos...muak
o.

Doberka dijo...

Gracias mati, no recuerdo quién eres, pero en cuanto pueda la leeré, me parece más que intesante la historía. Ahora ya sabes donde encontrarme y estoy encantada de que hayas llegado hasta mi pequeño rinconcito.
Pero qué majo que eres (sois), Octavio. Gracias por esos besos y muchos muakssss.

Doberka dijo...

Vaya, perdón por el acento que sobra en "historia", no sé en qué estaría yo pensando.


Besos