UN MAL COMIENZO

Mi aventura en este blog no ha sido lo que se dice triunfal, tampoco lo esperaba. En realidad no creí que pudiera crearlo sola, aunque gran parte del mérito, por no decir todo, ha sido de Javier (uno de mis profesores). Él nos indicó el camino a los que, como yo, no teníamos ni idea de este nuevo mundo, que es la informática, y yo lo seguí. Sinceramente, Javier, no pensé que me estuviera enterando de nada y desde aquí te doy las gracias (mujer de poca fé, esa soy yo). Y puestos a dar las gracias aprovecho también para dárselas a uno de mis compañeros de clase: gracias Alberto por tu ayuda, ya sabes que son sinceras.

Quiero aclararos un detalle sobre el título que acompaña mi nombre en el blog, “literatura”, y es que, éste, es más un deseo que un saber, lo sé, pero ante todo es para mí una meta, eso si, quizás algo lejana, pero nunca inalcanzable. Así que, no os extrañe, mis queridos invitados, encontrar en mis futuros textos: faltas de todo tipo; una coma que sobra, otra que falta; un acento que no llega, otro que se cuela en otra letra, una frase incorrecta, en fin, todo lo que el ordenador no pueda corregir y las prisas, despistes o ignorancia dejen plasmado en mi literatura, que es también mi fiesta, y la vuestra si, así, os apetece. Aunque por supuesto, intentaré que no suceda. Y, si sucede (no sé por qué lo dudo), sólo espero que sepáis perdonadme.


Bien, como os decía, no ha sido un gran comienzo, porque (aunque que os parezca raro) todo el mundo se podía meter en mi blog menos yo, a qué tiene gracia, pues a mí no me hacía ni puñetera gracia, porque no la tiene si necesitas entrar al blog, que acabas de crear, a través de la dirección que te mandan los demás por e-mail, aunque os lo agradezco, claro, porque sino de qué otra forma hubiera encontrado, de nuevo, el blog. Y decidí que no volvería a poner ni una entrada más hasta que consiguiera saber cual era el problema (sólo aproveché para investigar sobre cómo se hacía eso de poner la foto y el perfil, tranquilos, ya lo iré mejorando). La verdad es que estaba segura que la causa tenía que ser alguna tontada, pero no conseguía dar con él y con las explicaciones que yo daba nadie podía hacer mucho más para solucionar mi problema, porque a estas alturas ya era un problema creedme.
Al final se me ocurrió entrar a preguntar en una tienda de accesorios para ordenadores y, al principio, el dependiente, tampoco me creyó y, además, le costaba entender que me sucediera tal cosa, –es imposible que no pueda acceder a su blog, señora. A ver ¿puede indicarme cómo se mete?. Y, ahí, con el monitor delante de nuestras narices, pudimos comprobar cual era mi error, porque el error era mío ¿alguien lo dudaba?. -Bien señora, si no pone la dirección donde pone dirección, pues, esto quiere decir, que ya tenemos resuelto su problema. Debió ver, como yo, la “L” pegada en mi frente. Y así me quedé, con cara de idiota para tres días. Gracias por todo chic@s

Otro día más.