domingo, 10 de julio de 2011

PURA VIDA, AMIGOS

Hace unos días, entre todos los mensajes que se acumulan en mi correo electrónico por falta de tiempo para atenderlos, no por desinterés, claro está, recibí un mensaje del poeta y amigo Carlos Bozalongo.

Era y es un mensaje de colaboración para una lucha que parece no terminar nunca, como suele ocurrir en estos casos: cuando uno defiende su derecho a vivir con su familia y convecinos lo más saludable y pacíficamente posible en un pueblecito que podría ser cualquier pueblecito de esta España nuestra.

Pero las dificultades se multiplican miserablemente cuando a quién se enfrenta uno en la lucha es al poder o a una institución poderosa, como en este caso es, porque a quién le importan los cinco gatos que viven en los tropecientos pueblos de E S P A ÑA, así, con letras grandes, y menos, si hablamos de algunos pueblecitos aragoneses donde viven cuatro y el de la guitarra, porque hay que reconocer que los pueblos andaluces están a tope, sí, es increíble, pero en los pueblos de mi tierra ya no cabe ni el apuntador, ahí protestan por algo y llega el eco de la protesta hasta Francia por el norte y por el sur ni te cuento cuántas veces y cuántas voces andaluzas ha recogido el desierto africano. Y hacen bien, qué narices, porque, a veces, la voz o el grito desesperado es el único recurso o por qué no “poder” que nos queda a los humildes cuando queremos sobrevivir a al atropello e injusticias políticas, económica, sociales, etc, etc, etc, y cuatrocientasmil ecéteras más.

Y digo yo: Tan difícil les resultaría a estas instituciones tan poderosas desviar las autopistas eléctricas los kilómetros necesarios para cuidar el medio ambiente y de paso a los seres humanos que viven o intentan vivir en dicho medio ambiente, aunque, pensándolo bien, quizá, no sean tan poderosas como parece, porque si cualquier tipo de poder es utilizado para arrasar a cualquiera que se les ponga por delante en sus proyectos, entonces, no estamos hablando de poder, sino de aniquilamiento específico y, desde luego, nada tendría que ver con el progreso, porque las redes eléctricas nos abrieron las puertas del progreso ¿no?, de hecho, si no llegara la electricidad a nuestros hogares yo no podría escribir a través del ordenador esta entrada en mi blog, ni en facebook, ni hacer otras muchas cosas que hago con la ayuda de la electricidad. El caso es que, para mí, el auténtico poder está en que teniendo el poder para hacer las cosas mal se tenga el valor y la voluntad de hacer las cosas bien.

Es pura lógica y pura vida, amigos… pura vida.

No he podido escaparme para entregar las alegaciones en mano a las instituciones pertinentes (sirva mi texto de disculpa para mi amigo, estupendo poeta e incansable luchador que es Carlos Bozalongo), pero sí he estampado mi firma online y os animo, a los que queráis a ayudarle en su lucha, a que firméis también, pues, hoy es el último día y no he podido hacer esto antes. Todo por la misma razón, que no viene al caso ahora, que me tiene alejada de mis blogs, de mis amigos, de las presentaciones literarias, etc, etc. y que hace que os eche de menos cada vez más.


Para firmar la Recogida de Firmas online: «Manifiesto contra la Contaminación Electromagnética»

http://www.peticionpublica.es/?pi=P2011N11592

Y para los que queráis más información sobre el tema os dejo el

Blog de la Plataforma Unitaria contra la Autopista Eléctrica: http://autopistaelectricano.blogspot.com/
Perfil en facebook: http://www.facebook.com/group.php?gid=59814656994

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