viernes, 26 de febrero de 2010

RECAPITULEMOS II




Bien, recapitulemos, porque voy algo escasa de tiempo y palabras. Palabras que no he dicho ni escrito. Tiempo que no tengo tiempo de alcanzar… y pasa sin permiso…y eso me está matando.

Y es que los días, los meses y años cada vez pasan más deprisa.

Hablando del paso de los años: si despedíamos el año 2009 de una manera “Brutal” con Manuel Vilas, nuestro último Poeta invitado dentro del ciclo “Poesía para Perdidos” en La Campana de los Perdidos…, continuamos con el ciclo... y el comienzo de éste año 2010, no ha sido para menos, y ha sido así, porque no podía ser de otra manera, no cuando los invitados del sábado, día 23 de enero, fueron dos jóvenes y, sin embargo, preparados Poetas como son Juan Luís Saldaña y Enrique Cebrián, a los que no tenía el gusto de conocer poéticamente hablando o, mejor dicho…, recitando, y conocí esa noche.

Me alegré de conocerlos. Y tanto que me alegré. Cómo no me voy a alegrar si me dejaron con la boca abierta: Juan Luís Saldaña tiene desparpajo y poderío para rato y lo repartió a diestro y siniestro entre los presentes… y con ese niño que todos llevamos dentro.

Me gustaron sus poemas. Amén, por su cariñosa obsesión por los chinos que nos hizo disfrutar un buen rato…, y eso es siempre de agradecer.

También me gustaron mucho los poemas de Enrique Cebrián, compañero de escenario, cómplice, amigo y emotivo poeta. Por cierto, acertadas y sabias palabras las que Manuel Forega, maestro de ceremonias en la noche, dedicó a los dos poetas. Palabras con las que reflejó mucho mejor que yo, sin duda, el carácter poético de ambos: tanto la simpática ironía de los poemas de Juan Luís como la sensibilidad contenida de los poemas de Enrique. Y palabras con las que agradeció el que, a pesar de sus diferencias en lo literario (me encantas las diferencias), siguieran siendo amigos. Y muy bien, a mí me pareció más que bien. Fue estupendo poder comprobarlo.

Después entre poemas y poemas apareció Luís Cebrían y sus FRIENDS que al final de la noche acabamos siendo todos los friend, claro. Porque escuchar a Luís Cebrián es hacer amigos y cantar y reír y mandar las penas a freír churros en las Vegas. En fin, qué queréis que os diga: que fue su “Gran Noche” como dice la canción de Adamo que la cantó mejor que el propio Adamo y que Rafael juntos, que con Luís fuimos como niños en sus manos… y que fuimos felices.

Por tu santa madre, Luís: no te vayas nunca de Zaragoza, por mucho que te paguen, no nos dejes solos ni tú ni tus FRIENDS. Aquí también hay pasta, tiene que haberla y si no: la inventaremos. Porque “Si hay que se ser… se sé…” ¿alguien se acuerda de esto? jejeje.


Bueno, bueno, continuamos con Poesía para Perdidos: y lo hacemos con el siguiente sábado, día 6 de febrero. Poetas invitados en esa noche: Adolfo Burriel y Fernando Burbano.

Creo que todo el mundo a estas alturas sabe que me encantan los contrastes. Pues en esta noche hubo mucho, pero que mucho contraste y no sólo porque la siguiente cita con el ciclo se presentara más tranquila que la anterior, sino porque los poetas invitados fueron y son “puro contraste” maravilloso, diría yo, y esto es lo que hace la vida divertida y la poesía es eso: vida.

Fernando Burbano es un poeta con voz potente y esto al principio puede asustar a los oyentes, pero si no fuera así no podría contener sus emociones, estoy segura de ello, sólo hay que poner un poco más de atención al escuchar sus poemas y ellas, sus conmovedoras palabras, así lo indican. Las palabras de los poemas de Adolofo Burriel son más sosegadas, más sumisas, pero con una gran intensidad emotiva, al menos, es así como llegaron a mí en el poco tiempo que pude escucharle o concederle, porque me fue imposible acabar la noche, tuve que marcharme y lo sentí, me hubiera gustado felicitarlos, de verdad, pero este invierno está siendo fructífero en virus y la responsabilidad mandaba en mí.

Aunque disfruté de los momentos que compartí con los demás y con los invitados, y además tuve la ocasión de escuchar y conocer en la primera parte de la noche a Nico Cassinelli. Sorprendente lo que puede hacer éste artista con un jarrón y un talento musical extraordinario.

¡¡¡ENHORABUENA A TODOS!!!


Seguimos recapitulando, pero esta vez nos vamos a la Universidad de Zaragoza, a la Sala de Juntas de Filosofía y Letras sin ir más lejos y vamos allí, porque es ahí, en esa Sala, donde Nacho Escuín nos convoca un jueves al mes dentro del ciclo “Este jueves, poesía” para que continuemos o podamos conocer y escuchar a más y más Poetas.


Bien, el jueves, día 21 de enero, tuvimos la ocasión de conocer a dos nuevos invitados: Juan Antonio Tello y Abel Murcia, aunque con Juan Antonio Tello he coincidido en algún otro acto literario, si no recuerdo mal, pero no conocía su poética. Y fue una gran ocasión para aquellos que ya los conocían de reencontrarse personalmente con ellos. Con dos grandes Poetas que eso es lo que son y quedó demostrado.

Fue una tarde interesante y lo fue, porque siempre es interesante lo que aprendes al escucharles, pero también porque les pones voz y gestos a las fotografías que ves de ellos en poemarios, en periódicos, en carteles, en fin, que así es más auténtico, más humano.

Me gustaron los dos, me gustó oír sus opiniones acerca de esto o de lo otro. Aunque tengo que decir, sin despreciar ni mucho menos las intereantes palabras de Abel Murcia, que Juan Antonio Tello me sorprendió. Me sobrecogieron sus profundos poemas, sus honduras. Me inquietan las profundidades vengan de donde vengan…, bajo la tierra o sobre ella. Me interesa su búsqueda del “yo”, porque “io” estoy en ello y me identifiqué bastante con sus palabras. Después estuve en el Candy Warhol escuchando a Zowie y vi y escuché tocar la batería (creo, no estoy yo muy puesta en instrumentos musicales) a Juan Antonio Tello y la a cantante que era estupenda y enigmática, algo que también me dejó sorprendida, pero no pude acompañarles toda la noche y bien que lo sentí, de nuevo las obligaciones mandaban sobre mí.


De igual manera que el jueves, 18 de febrero, en la que los Poetas invitados fueron Carmen Camacho y David Eloy Rodríguez y que esta vez me fue imposible asistir a ambos lugares: a la Universidas y al Candy Warhol. Lugares ya, como La Campana de los Perdidos, de culto para mí.

Esroy segura que fue una tarde-noche estupenda en compañía de los dos Poetas.

Sólo me queda dar las gracias a la AAE de la mano de Fernando Sarría, organizador del ciclo “Poesía para Perdidos”y a la Universiad de Zeta de la mano de Nacho Escuín, organizador del ciclo “Éste jueves, Poesía” y que junto a Fernando Frisa, “culpable” de dilatar las noches Poéticas, organizadas en el Candy Warhol, su local.


Ahhhh !!!, bueno, que os espero éste sábado, día 27 de febrero a partir de las 22´00h. en La Campana de los Perdidos dispuestos a recibir a un nuevo invitado: Xulio L. Valcárcel, y Jorge Berges acompañándonos en lo musical.


Allí nos vemos... o eso espero.

No hay comentarios: